Sábado, 13 de diciembre
Estoy revisando al galope La señora Dalloway, volviéndola a escribir a máquina desde el principio, lo cual es, más o menos, lo que hice con Fin de viaje; me parece un buen método, ya que de esta manera se pasa un pincel húmedo sobre la totalidad, con lo cual se unen partes que fueron compuestas por separado, y se secaron. Verdaderamente, con toda honestidad, creo que es la más satisfactoria de mis novelas (aunque todavía no la he leído en frío). Los críticos dirán que la obra carece de unidad debido a que las escenas de locura no guardan relación con las escenas de la señora Dalloway y me parece que también hay partes de escritura superficial y de relumbrón. Pero ¿es «irreal»? ¿Se trata de una obra meramente «meritoria» ? Creo que no. Y, como me parece haber dicho antes, creo que me he hundido en las más profundas capas de mi mente. Ahora puedo escribir y escribir y escribir; es la sensación más feliz del mundo.